Trata del incremento del crimen organizado en los suburbios de Río de Janeiro, desde finales de los años sesenta hasta el comienzo de los ochenta, cuando el tráfico de drogas y la violencia impusieron su ley en las favelas.
FINALES DE LOS 60: “Buscapé” tiene 11 años y es sólo un niño más en Cidade de Deus, un suburbio de Río de Janeiro. Tímido y delicado, observa a los niños duros de su barrio, sus robos, sus peleas, sus enfrentamientos diarios con la policía. Ya sabe lo que quiere ser si consigue sobrevivir: fotógrafo. “Dadinho”, un niño de su misma edad, se traslada al barrio. Sueña con ser el criminal más peligroso de Río de Janeiro y empieza su aprendizaje haciendo recados para los delincuentes locales. Admira a “Cabeleira” y su pandilla, que se dedica a atracar los camiones del gas y hacen otros pequeños robos armados. “Cabeleira” da a “Dadinho” la oportunidad de cometer su primer asesinato.
AÑOS 70: “Buscapé” sigue estudiando, trabaja de vez en cuando, y camina por la estrecha frontera que separa el crimen de la vida “honesta”. Dadinho ya tiene una pequeña pandilla y grandes ambiciones. Cuando descubre que el tráfico de cocaína es muchísimo más rentable que el robo se pone a reorganizar su negocio, que pronto florece.
PRINCIPIOS DE LOS 80: Tras unos intentos de robo fallidos, “Buscapé” finalmente consigue una cámara y así hace realidad el sueño de su infancia. “Dadinho” también ha hecho realidad su sueño: a los 18 años es conocido como “Zé Pequeno”, el narcotraficante más temido y respetado de Río. Su palabra es ley en Cidade de Deus. Rodeado por sus amigos de la infancia y protegido por un ejército de niños de entre 9 y 14 años, nadie le disputa el poder. Hasta que aparece “Manu Galinha”. Un cobrador de autobús que fue testigo de la violación de su novia, decide vengarse matando a “Zé Pequeno”. Empieza a correr la noticia y casi de la noche a la mañana un grupo de niños con la misma idea forma un ejército armado. Estalla la guerra en Cidade de Deus.
FINALES DE LOS 60: “Buscapé” tiene 11 años y es sólo un niño más en Cidade de Deus, un suburbio de Río de Janeiro. Tímido y delicado, observa a los niños duros de su barrio, sus robos, sus peleas, sus enfrentamientos diarios con la policía. Ya sabe lo que quiere ser si consigue sobrevivir: fotógrafo. “Dadinho”, un niño de su misma edad, se traslada al barrio. Sueña con ser el criminal más peligroso de Río de Janeiro y empieza su aprendizaje haciendo recados para los delincuentes locales. Admira a “Cabeleira” y su pandilla, que se dedica a atracar los camiones del gas y hacen otros pequeños robos armados. “Cabeleira” da a “Dadinho” la oportunidad de cometer su primer asesinato.
AÑOS 70: “Buscapé” sigue estudiando, trabaja de vez en cuando, y camina por la estrecha frontera que separa el crimen de la vida “honesta”. Dadinho ya tiene una pequeña pandilla y grandes ambiciones. Cuando descubre que el tráfico de cocaína es muchísimo más rentable que el robo se pone a reorganizar su negocio, que pronto florece.
PRINCIPIOS DE LOS 80: Tras unos intentos de robo fallidos, “Buscapé” finalmente consigue una cámara y así hace realidad el sueño de su infancia. “Dadinho” también ha hecho realidad su sueño: a los 18 años es conocido como “Zé Pequeno”, el narcotraficante más temido y respetado de Río. Su palabra es ley en Cidade de Deus. Rodeado por sus amigos de la infancia y protegido por un ejército de niños de entre 9 y 14 años, nadie le disputa el poder. Hasta que aparece “Manu Galinha”. Un cobrador de autobús que fue testigo de la violación de su novia, decide vengarse matando a “Zé Pequeno”. Empieza a correr la noticia y casi de la noche a la mañana un grupo de niños con la misma idea forma un ejército armado. Estalla la guerra en Cidade de Deus.
Ideas principales
Hemos podido observar un aprendizaje basado en la supervivencia. Esto nos lo facilita la adaptación al contexto donde nos encontremos. En las favelas se vive en la calle, la pobreza y los robos(la violencia en general) está a la orden del día. Vemos una lucha por ser los más listos, por obtener el poder, tener el mando. Es verdad que no todos se mueven por los mismos intereses, pero ellos se basan en una idea de salir de allí, de cambiar, evolucionar y poder vivir mejor. Los agentes que influyen en esta motivación son los amigos y la familia, los cuales son un modelo a seguir por los protagonistas.
Se dice que en la película se nos muestra una inteligencia, pero fuera de la idea de una inteligencia en base a los conocimientos, hay creatividad, habilidades, capacidades y destrezas dignos de una persona inteligente.
Se nos cuestiona la influencia del ambiente y la herencia.¿En qué medida determina esto a las personas de las favelas? Si estas personas estuvieras en nuestro país,¿actuarían de la misma manera?
Para responder podemos situarnos entre dos posibilidades.
Una de ellas puede darnos a entender que cada persona cubre unas necesidades que se implantan según la zona donde se ha desarrollado, es decir, cada uno se tienen que adaptar según donde esté. Dicho esto, podemos decir que habría una influencia mayor en el ambiente que en la herencia, por lo que seguramente si estuvieran aquí, todo eso cambiaría. No necesitarían robar para cubrir esas necesidades.
Por otro lado, podemos pensar que las personas nos motivamos dependiendo de nuestra personalidad. En este caso daríamos más importancia a la herencia que al ambiente, por lo que los chicos de las favelas seguirían robando a pesar de tener todo lo que necesitan.
Todo esto nos lleva a preguntarnos:
¿Podemos juzgarlos?¿Son realmente felices?¿Tienen algún tipo de normas y valores?
En la película se observa que a pesar de que no siguen las normas de la ciudad, ellos mismos respetan unas reglas respectivas a cada banda y barrio.
En lo que respecta a la felicidad, ¿por qué no iban a ser felices? En realidad, no han conocido otra cosa, no puedes desear algo que no has visto nunca, si para ellos todo lo que tienen es vida, claro que son felices. Además,¿en qué medida podemos confirmarlo? No se saben los grados de felicidad, es muy abstracto.
En conclusión, no podemos juzgarlos, nosotros no estamos en esas condiciones. Esa supervivencia les hace actuar así, la situación económica y la lucha por vivir les obliga a llevar esa vida de delincuencia para conseguir lo que necesitan, no sólo alimentos sino poder, llegar a ser el que 'lleve la batuta' de la ciudad conlleva el reconocimiento de todos.
En conclusión, no podemos juzgarlos, nosotros no estamos en esas condiciones. Esa supervivencia les hace actuar así, la situación económica y la lucha por vivir les obliga a llevar esa vida de delincuencia para conseguir lo que necesitan, no sólo alimentos sino poder, llegar a ser el que 'lleve la batuta' de la ciudad conlleva el reconocimiento de todos.
Ha resultado muy interesante el debate que habéis tenido sobre herencia o ambiente en Ciudad de Dios y habéis conectado la película con las ideas de la teoría, podríais haber recurrido algo mas a los personajes sus historias y aprendizaje.
ResponderEliminarSaludos
SARA